Beneficios de la vitamina C
La vitamina C es también conocida como ácido ascórbico y es un nutriente indispensable para la salud de las personas ya que desempeña un papel muy importante en las funciones del organismo. Tiene beneficios desde ayudar a fortalecer el sistema inmune, reparar los tejidos y brinda beneficios a la piel al ser un antioxidante a la vez que protege al cuerpo de los radicales libres.
Esta vitamina es parte de las hidrosolubles, se disuelve en agua y la cantidad de vitamina C que se encuentra en ciertos alimentos puede variar dependiendo de su preparación. De igual manera, el exceso de consumo de vitamina C ya por medio de los alimentos o mediante el consumo de suplementos alimenticios, suele desecharse por medio de la orina, aunque en ocasiones el riñón puede sufrir afectaciones al no eliminar la totalidad del líquido.
Efectos de la vitamina C en la salud de las personas
El déficit de esta vitamina hace al cuerpo más susceptible de enfermarse, por lo que es importante consumir esta vitamina ya sea por medio de alimentos ricos en ella o complementando su ingesta con suplementos alimenticios.
Algunos de los beneficios y efectos positivos de la vitamina C en la salud de las personas son:
- Refuerza el sistema inmune: La vitamina C es conocida por su capacidad de fortalecer el sistema inmune ya que estimula la producción y el buen funcionamiento de los glóbulos blancos, que son los encargados de atacar a los virus y bacterias que entren al organismo. También puede ayudar a reducir los síntomas y duración de los resfriados y por eso es tan consumida en forma de suplementos alimenticios durante los cambios de temporada y principalmente, en la época invernal.
- Es un potente antioxidante: Esta vitamina previene la oxidación de las células cuidándolas de los radicales libres y retrasando el envejecimiento. Esto tiene efectos positivos tanto a nivel interno como a nivel externo (piel).
- Ayuda a mejorar la salud cardiovascular. La vitamina C actúa como antioxidante y protege las arterias de los radicales libres ayudando así a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. También ayuda a regular la presión arterial y prevenir la formación de coágulos en la sangre.
- Ayuda a mejorar la absorción de hierro en el organismo. El hierro es esencial para formar glóbulos rojos en el organismo y transportar oxígeno, por lo que la vitamina C puede evitar la deficiencia de este mineral, sobre todo en dietas veganas y vegetarianas, si se consumen alimentos que lo contengan.
- Producción de colágeno: Esta vitamina es importante para la producción y síntesis de colágeno que ayuda a la salud de la piel, huesos, articulaciones y tejidos. El colágeno es una proteína fundamental para la elasticidad de la piel y la estructura de huesos y cartílagos, a su vez, es importante para tener una piel, cabello y uñas en buenas condiciones por lo que cada vez se emplea más en productos de belleza como cremas faciales.
- Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas: La vitamina C puede padecer enfermedades cardíacas y crónicas del cuerpo, además de proteger las células de los radicales libres prevenir la inflamación crónica y estrés oxidativo.
La vitamina C en el día a día se puede obtener de alimentos como cítricos (naranja, limón, mandarina), pimientos (el pimiento rojo aporta más del doble de la cantidad diaria recomendada de vitamina C), brócoli, fresas, kiwi, melón, papaya y jitomate.
También existen alimentos adicionados con vitamina C de venta en el supermercado de los cuales puedes obtenerla como los cereales, o en su defecto, puedes obtenerla con el consumo de suplementos alimenticios que la contengan ya sea sola o en compañía de otras vitaminas.
Suplementos alimenticios y vitamina
A pesar de lo mencionado, es posible tener déficit de vitamina C en el organismo y es aquí cuando un profesional de la salud recomienda el consumo de suplementos alimenticios con esta vitamina.
Los suplementos alimenticios con Vitamina C pueden estar a la venta en una gran diversidad de presentaciones como efervescentes, tabletas, cápsulas, polvos, etc., que además de su libre venta, son fáciles de conseguir en farmacias y supermercados. Pese a ello, hay que recordar que, aunque el exceso de esta vitamina se desecha fácilmente, no debemos excedernos de la dosis recomendada, ya que a largo plazo esto puede traer consecuencias al organismo, principalmente a los riñones que son el órgano que se encarga de expulsarlo.
En resumen, el consumo de vitamina C, además de ayudar a mantener sano tu sistema inmune, podrá ayudarte a tener una piel más bonita, a cuidar tu cuerpo de otras enfermedades y a prevenir el envejecimiento prematuro al cuidarte de los radicales libres.
Un médico debe indicar y supervisar el consumo de suplementos alimenticios, ya que la dosis de vitamina C que necesite tu cuerpo dependerá de diversos factores y, además, mantener hábitos sanos de alimentación, consumir al menos 2 litros de agua diarios, realizar al menos 30 minutos de actividad física de 3 a 4 veces a la semana y dormir bien.