Motívate para iniciar el año con productos naturales
Todos ya sabemos que la forma en que nos sentimos puede influir en lo que comemos. Muchas personas han comido chocolate, papas fritas o helado u otra “comida reconfortante” después de una situación difícil. Pero también es cierto que lo que comemos definitivamente influye en nuestro estado de ánimo y bienestar mental. Motívate para iniciar el año con productos naturales como la vitamina C.
Entonces, ya sea que esté pasando por un período de estrés, que tenga un temperamento naturalmente ansioso o que sea propenso a la tristeza estacional que generalmente golpea en estos días de invierno. El objetivo no es ni siquiera cambiar por completo tus hábitos alimenticios, sino volverte más consciente de ti mismo, reconocer tus hábitos y quizás prevenirlos.
Aquí hay unos datos estadísticos bastantes sorprendentes de un estudio publicado en el British Journal Of Psychiatry. Los sujetos cuya dieta incluían una gran cantidad de alimentos procesados (muchos de los cuales se enumeran a continuación) tenían un 58 % más de posibilidades de sufrir depresión en comparación con el grupo de control, mientras que aquellos que comían significativamente más alimentos integrales no transformados tenían un 26 % menos de riesgo en comparación al grupo de control. Entre los alimentos procesados a evitar destacan: azúcar, endulzantes artificiales, sal artificial, con conservadores y aditivos, aceites hidrogenados y/o grasas trans, alcohol, cafeína entre otros.
Al margen de la medicación o terapia que podamos necesitar, el consumo de nutrientes específicos puede favorecer la mejoría de los síntomas de la depresión, por ejemplo la vitamina C. Aunque la depresión se puede llegar a sentir en el pecho o incluso en el estómago, su origen físico en realidad radica en el cerebro y más concretamente en los neurotransmisores. En el caso de la vitamina C, esta se encuentra en el cerebro y ayuda a la síntesis de dopamina y norepinefrina. Aunque también se destaca el triptófano, un aminoácido esencial presente en proteínas de origen animal aunque también abunda en los cereales integrales, su consumo favorece la síntesis de serotonina en el cerebro.
Las vitaminas B y D están vinculadas a un estado mental más estable y se recomienda consumirlas más durante el invierno. Alimentos que la contienen: las legumbres, los frutos secos y las verduras de hoja verde son ricos en vitamina B9 (más conocida como ácido fólico) mientras que la vitamina B12, al igual que la vitamina D, se encuentra en las grasas de origen animal (lácteos, carnes y pescados). Entre los minerales, el selenio es quizás el que más influye en la moral. Se encuentra en legumbres, carnes magras, nueces y semillas, mariscos y cereales integrales.