Hoy hablaremos sobre qué causa la retención de líquidos y como eliminar la retención de líquidos de forma natural. Nuestro cuerpo a veces comienza a almacenar líquidos debajo de la piel en lugar de evacuarlos a los riñones. ¿Por qué esta retención de agua o edema? Muchos factores entran en juego. La dieta, las fluctuaciones hormonales, estrés, ciertos medicamentos, la mala circulación sanguínea o problemas cardíacos son algunos de ellos.
Muchas mujeres retienen agua cuando hay una fluctuación o desequilibrio hormonal, especialmente la semana antes de su período o cuando llega su período. Los senos se vuelven muy sensibles y el estómago, la cara, las piernas y los brazos pueden hincharse.
Si, como muchas mujeres, tiendes a retener agua antes o durante tu ciclo menstrual, eso es completamente normal. Los cambios hormonales relacionados con este período provocan esta reacción. La sensación de hinchazón debería desaparecer dentro de los primeros días de la menstruación. Todo lo que puede hacer es evitar los alimentos salados, mantenerse hidratado y hacer ejercicio. Los estrógenos y progestágenos en las píldoras anticonceptivas también pueden causar retención de líquidos. No dude en hablar con su médico si los síntomas le molestan para encontrar otros métodos anticonceptivos. Finalmente, un alto nivel de cortisol, conocido como la “hormona del estrés”, puede conducir a la retención de líquidos.
Existen muchas soluciones naturales para luchar contra el fenómeno de la retención de agua.
Este consejo puede parecer paradójico, pero beber agua ayuda a reducir la retención de agua. En caso de deshidratación, aunque sea leve, el cuerpo intentará “aferrarse” a los líquidos que quedan. Al asegurarse de beber agua con regularidad, así como alimentos como pepinos, sandías, apio y caldos, puede mantener un buen flujo sanguíneo y linfático, al tiempo que disminuye el riesgo de estreñimiento. Cuidado con el alcohol, que corre el riesgo de reducir a la nada tus esfuerzos al deshidratarte a toda velocidad.
Algunas plantas como diente de león, cuyas raíces se utilizan tradicionalmente por su uso detoxificante y diurético o el abedul que contiene, en su tejido embrionario, sustancias que activan los órganos de filtración, el hígado y los riñones. Grandes plantas que no solo fortalecen las capacidades depurativas del organismo, sino que también facilitan la eliminación de los productos de descomposición del colesterol (ácidos biliares) y de la carne (ácido úrico y urea). Existen muchas más plantas que pueden ayudarnos a limitar la retención de agua. Generalmente, las plantas diuréticas se consumen en forma de infusión, pero también puedes tomarlas en cápsulas o en comprimidos de hierbas.
El drenaje linfático es otra solución para el manejo de la retención de líquidos, aunque también las medias de compresión (que comprimen las piernas) son muy eficaces y prácticas para reactivar la circulación sanguínea y limitar el edema.