¿Qué son los extractos en la medicina natural? Un extracto de planta es un compuesto creado a partir de sustancias biológicamente activas extraídas de los tejidos vegetales. Este proceso se realiza utilizando algún tipo de disolvente, como agua o alcohol, y un método de extracción adecuado para su uso en la medicina natural. Un ejemplo común, aunque sin garantizar del todo la calidad del producto y de este proceso son las infusiones.
La naturaleza del extracto obtenido de una planta medicinal depende tanto del proceso de extracción como del disolvente empleado. Para la elaboración de medicamentos herbolarios, las plantas medicinales pueden utilizarse en forma fresca, seca o estabilizada. En el caso de la estabilización, los problemas de fermentación y oxidación que podrían perjudicar la calidad de la planta medicinal son neutralizados por la acción del alcohol o el calor.
Tipos de extractos y procesos de obtención
La composición y las concentraciones de los componentes activos varían considerablemente entre los distintos tipos de extractos. Los extractos permiten separar los principios activos contenidos en los tejidos fibrosos de las plantas medicinales, concentrarlos y, en algunos casos, seleccionar un solo grupo de principios activos. Los extractos secos, por ejemplo, son preparaciones sólidas obtenidas mediante la evaporación del solvente utilizado en su producción, con una pérdida por desecación o contenido de agua de un máximo del 5%.
Si se conocen todos los componentes involucrados en la actividad terapéutica, la estandarización puede garantizar una calidad farmacéutica constante para un medicamento herbolario. La estandarización en medicina natural implica unificar los procedimientos de calidad en todas las etapas de fabricación, desde el fármaco inicial hasta el extracto final, asegurando que cada medicamento herbolario contenga la misma cantidad de principio activo de la planta medicinal. Esto es crucial para lograr un buen funcionamiento durante todo el tratamiento.
Los parámetros que influyen en la calidad del producto deben ser definidos y respetados. Estos parámetros incluyen:
– Origen y proceso de cultivo: Asegura que las plantas medicinales sean cultivadas en condiciones adecuadas y controladas.
– Parte de la planta: Identifica la parte específica de la planta medicinal utilizada, ya que diferentes partes pueden tener distintas concentraciones de principios activos.
– Identidad y pureza: Garantiza que la planta medicinal es la correcta y que está libre de contaminantes.
-Contenido del Solvente de extracción: Define la naturaleza y concentración del solvente.
– Proceso de fabricación: Incluye detalles como maceración / percolación, temperatura, duración, presión durante la fabricación y el proceso de secado.
-Controles durante la Fabricación: Aseguran la consistencia y calidad del producto final.
La fitoterapia, basada en medicamentos herbolarios, se ha beneficiado de los avances tecnológicos ya que algunos laboratorios ahora ofrecen productos vegetales estandarizados de alta calidad. Las formas más precisas de dosificación incluyen polvos en cápsulas o tabletas, tinturas y extractos. Estas formas permiten ajustar la dosificación al problema específico y al paciente, reduciendo así los posibles efectos secundarios.
Hay diferentes formas de obtener los extractos dentro de la medicina natural, la extracción es el primer paso en la creación de un extracto de planta medicinal. Este proceso implica el uso de disolventes como agua, alcohol, o aceites para extraer los principios activos de la planta. Los métodos de extracción comunes incluyen:
- Maceración: La planta medicinal se sumerge en el disolvente durante un período prolongado para extraer sus componentes activos.
- Percolación: El disolvente se hace pasar a través de la planta medicinal, arrastrando consigo los principios activos.
- Destilación: Se utiliza para obtener aceites esenciales, separando los componentes volátiles de la planta medicinal mediante calor.
Concentración: Una vez extraídos los principios activos, el siguiente paso es concentrar estos componentes. Esto se logra mediante la evaporación del disolvente, produciendo un extracto más concentrado. Los extractos secos, por ejemplo, se obtienen al eliminar casi toda el agua o el disolvente, resultando en un polvo fino que puede ser encapsulado o comprimido en tabletas.
Estabilización: La estabilización es un proceso crucial para evitar la degradación de los principios activos. Esto puede incluir la adición de conservantes naturales, el uso de técnicas de secado controladas, o la protección del extracto de la luz y el aire para evitar la oxidación.
Algunos de los beneficios de los extractos en la medicina natural son:
- Mayor potencia. Los extractos permiten concentrar los principios activos de una planta medicinal, lo que resulta en una mayor potencia y efectividad. Esto significa que se puede obtener un efecto terapéutico significativo con dosis más pequeñas.
- Dosificación precisa. Los extractos estandarizados permiten una dosificación precisa y controlada. La consistencia y calidad de los principios activos pueden variar mucho en la medicina herbolaria.
- Versatilidad. Los extractos pueden ser utilizados en una variedad de formas, incluyendo cápsulas, tabletas, tinturas, cremas y más. Esto da mucha flexibilidad en cuanto a cómo se administran y utilizan en la medicina natural.
Los extractos de plantas medicinales son cruciales en la medicina natural, ofreciendo una forma concentrada y potente de aprovechar los beneficios terapéuticos de estas. La comprensión de los procesos de extracción, concentración y estabilización, así como la importancia de la estandarización, asegura que los productos herbolarios sean seguros, efectivos y de alta calidad.
Con el apoyo de los avances tecnológicos, la fitoterapia continúa evolucionando, proporcionando tratamientos naturales que pueden adaptarse a las necesidades individuales de los pacientes. Como siempre, es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier nuevo tratamiento herbolario, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes o se están tomando otros medicamentos.