Eriksor es uno de nuestros medicamentos herbolarios más destacados en México y está compuesto por 2 plantas Equinácea (Echinacea angustifolia) y Aceite esencial de Tomillo (Thymus vulgaris).
Su proceso de fabricación comienza con los cultivos orgánicos de equinácea que crecen en un entorno privilegiado libre de contaminantes en un clima continental que favorece la concentración de sus principios activos. Desde la recolección de la Equinácea al procesado no toma más de 2 horas para asegurarse que no haya fermentaciones que disminuyan la calidad de este componente.
Para el procesado de la planta, tanto para la conservación como la extracción de sus principios activos se dispone de un túnel de secado con más de 30 metros y 5 niveles en Z, una vez adentro, por medio de unos intercambiadores de calor se sube la temperatura a no más de 45 °C, donde la equinácea recolectada lentamente pierde exceso de agua, pero sin perder sus propiedades fitoquímicas. Una vez seca la materia prima pasa al percolador.
Hace años se utilizaba la técnica de extracción llamada maceración que se trataba de “aplastar” la equinácea junto con ayuda de un disolvente (generalmente alcohol) de tal manera que el tejido vegetal se disolvía poco a poco hasta concretarse en una tintura. Ahora tras comprobar que de esa técnica no se obtenía la totalidad de los principios activos vegetales se cambió a la técnica de percolación que es el proceso de hacer pasar fluidos a través de materia prima y una lámina porosa. En los percoladores se introduce la equinácea previamente tratada, luego con un sistema de extracción de gotas que cae de forma vertical, se hace pasar el líquido extractor a través de la equinácea que se cuela hasta llegar al fondo de un tanque donde se va concentrando hasta saturarse, luego ese líquido muy rico en principios activos se hace pasar a través de un UHT (Ultra High Temperature) donde se concentra aún más al mismo tiempo se esteriliza.
La tintura obtenida con los percoladores llega hasta unos atomizadores ahí se extrae toda la humedad convirtiéndose en un extracto seco muy rico en principios activos, que serán cuantificados por el laboratorio de control de calidad.
Una vez que se tiene el visto bueno del laboratorio del control de calidad se le agrega aceite esencial de Tomillo en proporciones correctas (el aceite esencial de tomillo se obtiene por medio de destilación clásica, conocida como ebullición selectiva y condensación) y también se le agrega glicerina vegetal que sirve como vehículo. No se usa alcohol como vehículo debido a los problemas de salud generados por el mismo.
Nuevamente se somete al laboratorio de control de calidad y después del visto bueno se envasa y se etiqueta para obtener el producto terminado. Eventualmente se hacen análisis a los lotes de producto terminado para realizar nuevamente la cuantificación de principios activos por parte del laboratorio de control de calidad y cuando el producto está listo, sale a la venta para poder llegar a manos de nuestros clientes finales.