La ciencia avanza, y nos permite imitar, inclusive en algunos casos mejorar, lo que la madre naturaleza nos ofrece. Hoy hablaremos en este articulo sobre los beneficios de las vitaminas naturales en la medicina natural.
En los laboratorios se sintetizan vitaminas similares a las vitaminas naturales. Sin embargo, no suelen ser una copia exacta, por lo que esas mínimas diferencias pueden alterar su actividad biológica. En sentido general, las vitaminas naturales.
Vitaminas naturales
1.- Se absorben mejor y se eliminan menos
Tu cuerpo no absorbe de la misma forma las vitaminas de origen vegetal que las sintéticas. Las vitaminas extraídas de los vegetales son más compatibles con tu fisiología y suelen estar asociadas a otros componentes naturales llamados cofactores que facilitan que tu organismo las absorba y aproveche mejor.
Por ejemplo, se ha comprobado que la vitamina B3 natural se absorbe un 294% más que la versión sintética, la B6 un 154% y la B1 un 38%. En el caso de la vitamina B2 sintética, tu organismo tiene dificultades para absorberla, de manera que termina desechando gran parte de ella.
2.- Son mas eficaces en dosis menores
Otra ventaja de las vitaminas naturales en paralelo con las sintéticas es que son más eficaces en dosis menores. Un estudio realizado en el Instituto Steacie de Ciencias Moleculares de Canadá, concluyó que “la vitamina E natural tiene aproximadamente el doble de disponibilidad que la vitamina E sintética”.
La biodisponibilidad se refiere tanto al nivel de absorción del nutriente como al grado y la rapidez con que tu organismo lo utiliza. Eso significa que, como tu cuerpo aprovecha mejor las vitaminas naturales, dosis más pequeñas te aportarán los mismos beneficios que cantidades mayores de las versiones sintéticas.
3.- No producen efecto rebote
Las vitaminas sintéticas escasean de los cofactores que facilitan su asimilación, por lo que suelen necesitar más recursos del cuerpo. Un exceso de algunas vitaminas aumenta la demanda de otras, interfiriendo en los niveles adecuados. Por ejemplo, un exceso de vitamina A puede afectar los niveles de vitamina D, provocando un desequilibrio que termine afectando tu salud y bienestar.
Por otra parte, el exceso de vitaminas sintéticas puede producir un efecto rebote, de manera que tu organismo simplemente las destruye o desecha rápidamente generando una deficiencia que empeora la fatiga, te arrebata la vitalidad y afecta tus defensas.
Se insiste en que jamás un complemento alimenticio será sustitutivo en una alimentación equilibrada y un modo de vida activo. En aquellos casos en los que no se cumple el consumo de cinco piezas de fruta u hortalizas de forma diaria, los complementos alimenticios pueden ayudar a mantener los niveles de vitaminas y micronutrientes que el organismo necesita, independiente de su origen.